lunes, 28 de marzo de 2011

Una nota menos: la magia de Glenn Gould. 2ª parte

Primera edición impresa de las Variaciones Goldberg

Glenn Gould y la variaciones Goldberg. 2ª parte


Sobre las Variaciones Goldberg se ha escrito mucho, y no siempre con acierto.

Nikolaus Forkel cuenta en su biografía de 1802 una anécdota sobre su origen: afirma que Bach las compuso para que su alumno Johann Gottlieb Goldberg las interpretase, con el fin de que el conde Hermann Carl von Keyserlingk, aquejado de un grave insomnio, pudiera dormir escuchándolas. Sin embargo, ni la obra está dedicada al conde, ni Goldberg podría haberla tocado a los 12 años, cuando se compuso.

La realidad es menos interesante; la obra llevaba por título "ejercicios para teclado", y forma parte de un conjunto de obras en las que Bach explora los límites del contrapunto y la armonía, a la vez que exige del intérprete una destreza pianística importante. Otra obra similar de Bach sería "El clave bien temperado".

También se ha escrito sobre las interpretaciones numerológicas de la obra. Toda la obra se estructura sobre el número 3: hay sucesiones de 3 variaciones que acaban siempre en un canon; es decir, con la imitación de una línea melódica a un intervalo fijo (variaciones 3, 6, 9, 12, 15, 18, 21, 24, 27, 30). Algunos hablan de una mención velada a la Santísima Trinidad (3). También es muy común que se vincule a Bach con intenciones y ritos masónicos, de manera que su música ocultaría cifrados mensajes inciertos e iniciáticos.

Con 20 hijos y una dedicación absoluta a la música, no creo que a Bach le quedara ni tiempo ni ganas de participar en cónclaves místicos y ocultistas. En su obra hay matemáticas porque es música. Porque la música es el sonido ordenado, como se ordenan las ramas de un árbol sobre la base del número phi. El solfeo tiene una estructura lógica semejante a la lógica simbólica aristotélica o a las matemáticas. Buscar una intención en ello es un ejercicio fútil.  

Inicio de la variación 20
La obra en sí guarda suficiente complejidad y belleza sin necesidad de buscarle un sentido más allá del puramente musical. Variaciones como la número 20, una tocata virtuosística, muestran la exigencia técnica que supone interpretar esta obra, en la que el cruce de manos es frecuente y se exige una interpretación clara, nítida, de ambas manos. En esto, Glenn Gould es una referencia inexcusable.


Y todo quedaría en una obra más de Bach, perfecta en su forma, bellísima en su musicalidad y enormemente exigente y compleja; pero las variaciones Goldberg esconden una perla en su interior: la variación 25.

La variación 25 es la tercera y última de las variaciones en Sol menor; en compás de ¾ está indicada en adagio. Es, con mucho, la variación más larga, aunque sólo tenga 32 compases. Y es extraña.

Para entenderlo en toda su intensidad es necesario escuchar la obra en su conjunto; de esta manera se percibe como un golpe su melancolía, su pasión. Su fuerza. Williams dice que “la belleza y oscura pasión de esta variación la convierten incuestionablemente en el punto emocionalmente más alto de toda la obra”. Y la pianista polaca Wanda Landowska le puso el apodo de “La perla negra”.

Gould habla de una fatigada cantinela, que supone un golpe psicológico maestro. Basta con ver la expresión de los intérpretes mientras la interpretan para darse cuenta de que están realmente transidos por una emoción irrefrenable. Y son unas pocas notas, una letanía en la que la mano derecha busca unas notas lejanas, inalcanzables. El piano mismo parece sollozar con su cadencia triste, agotada.

Pero, además, es una pieza atípica. ¿Cómo es posible que en el siglo XVIII un compositor se fuera tan claramente “de tono”? Hay ecos de Mahler en esta obra, en su leve indefinición tonal, apenas perceptible. Es una obra de otro tiempo, que debió extrañar a los intérpretes de su época.

Gould deja volar su mano derecha, la agita en el aire, se abstrae en la oscura belleza de la perla negra. Es un momento en el que el tiempo se detiene.






Antonio Carrillo Tundidor

lunes, 21 de marzo de 2011

La muerte de un amigo. Crisis y miedo

http://www.tradux.es/


Me acaban de comunicar la muerte de un amigo. Se ha suicidado.

Era un hombre bueno, con un hijo de apenas doce años, enamorado de su mujer y, hasta hace dos años, una persona de éxito.

Instalaba conducciones de gas en los edificios, y lo hacía descolgándose por las paredes haciendo ráppel. Hace dos años tenía trabajo, mucho dinero y una vida feliz.

La crisis inmobiliaria le obligó a bajar los precios hasta niveles insostenibles, y ni aún así conseguía encargos. Fueron quitándose lujos superfluos, pequeños gastos innecesarios y, finalmente, no pudo pagar la luz de su casa. El banco le había impuesto una cláusula demencial en su crédito hipotecario, y todo lo que tenía ya no valía ni una tercera parte de lo que le había costado. No tenía nada.

Antes, cuando iba a su casa siempre tenía una pizza preparada, siempre una cerveza bien fría, y una permanente sonrisa de hombre bueno.

La crisis le fue minando el ánimo, y sus anchas espaldas no pudieron con tanto peso. Se fue ahogando de a poquito en el miedo y la incertidumbre. Conducía un coche sin seguro, arrastraba una vida sin seguro.

Era generoso, pero no le ha valido de nada. Yo mismo hacía meses que no le llamaba, enfrascado en mis propios problemas. Ahora voy a verlo a un lugar con césped donde no quiero ir. Donde no debería estar mi amigo.

Las estadísticas hablan de dos millones de parados, del aumento de la morosidad, del embargo de viviendas... pero son sólo cifras, datos estadísticos. Mi amigo respiraba y ahora no respira. ¿Cuántos semejantes están pasando por su calvario?

Su hijo de doce años es amigo de mi hijo de doce años. Se ha quedado muchas veces a dormir en casa. Van al mismo colegio.

No sé cómo se lo voy a decir a mi hijo.

No sé si decirle la verdad.

Si es pronto para hablarle del miedo.


Antonio Carrillo Tundidor

Libro recomendado: "El fin de una época"



 El Periodismo según Iñaki Gabilondo






Titulo
El fin de una época
Autor
Iñaki Gabilondo
Editorial
Barril Barral
ISBN
978-84-937707-4-7






El año 2010 asistimos al cierre de CNN+, una cadena de televisión que dedicaba las 24 horas al análisis de la actualidad. Justo Instantes después de que dejara de emitir sus informaciones, sus reportajes o sus entrevistas, el país entero perdió un poco de libertad. Cuando un periódico, una radio, un espacio informativo en internet o una cadena de televisión calla, se silencia a un periodista, y todos nos volvemos un poco más sordos sumidos en el estruendo de la basura.

Sobre todo, si lo que sustituye al periodismo, a la información y la opinión, es la imagen repetida de un joven que dormita a las 11 de la mañana, o la charla intrascendente de unos ciudadanos que concursan en un programa intrascendente. Es un insulto a todos, una vergüenza de la que somos responsables todos, una tragedia para todos que todos nos hemos buscado.

Unos meses después, el periodista más conocido de CNN+, y posiblemente de España, publica un libro con el título "El fin de una época". Y uno espera que abra la caja de los truenos.

Pero Iñaki Gabilondo viene a poner cordura y templanza donde otros ponemos encono, y analiza desapasionadamente el estado actual de la profesión periodística. No descalifica, sino desbroza razones que expliquen la situación que vivimos. Periodista hasta que muera, Gabilondo propone una reflexión en el plano axiológico sobre lo que supone informar, sobre la industria del periodismo y los criterios economicistas que han monopolizado todo, hasta ahogar al mismo aire.

Los periodistas, nos dice Gabilondo, vigilan mas el numero de oyentes o lectores que la verdad de lo que cuentan. Al fin y al cabo, las empresas periodísticas tienen que ganar dinero, porque tener beneficios es la finalidad última de una empresa privada; y el número de oyentes o lectores tiene un reflejo inmediato en los ingresos publicitarios.

El problema es que la información en sí, el oficio periodístico, está sujeto a unos principios básicos que, si no se cumplen, desvirtúan su cometido. Un periodista trabaja para un empresario, pero él no es empresario. A menudo es lo contrario a un empresario. Donde uno busca beneficios, el otro busca la verdad.

Gabilondo se muestra tajante: si eliges esta profesión es porque te importan los demás, porque tienes la intención de servir a la sociedad. No se comienza la carrera de periodismo pensando en hacerse rico. Al menos no en su época.

Te tiene que interesar el ser humano, las distintas realidades que nos conforman y los distintos puntos de vista. Un periodista tiene que tener una visión holística, no parcial, y debe formarse durante toda su vida viajando, leyendo, acudiendo a conciertos o escuchando a los demás con auténtico interés. Con los únicos con los que conviene poner algo de distancia es con los que ostentan el poder. El periodista no trabaja para ellos, sino para informar de lo que ellos hacen. Sobre todo si lo hacen mal.

El periodismo no es el primer poder. No legisla, juzga ni gobierna. En una de las pocas referencias personales que Gabilondo hace en el libro, afirma que Pedro j Ramírez podría haber sido el mejor periodista del país si se hubiera dedicado a este oficio, pero se ha dedicado a otro: al oficio de querer mandar sin presentarse a las elecciones. Hay periodistas endiosados que creen conocer lo que el pueblo necesita mejor que el propio pueblo, en la izquierda y en la derecha. Se los distingue enseguida: son los que más gritan.

Es importante diferenciar la opinión de la información, y es inadmisible que un periodista contamine los datos objetivos con prejuicios ideológicos. Es el ciudadano el que se forma su propia opinión; el periodista sólo es un cauce que permite que la información llegue a su destino lo más veraz y contrastada posible.

En otra breve mención personal, Gabilondo se refiere a la conocida anécdota de Jiménez Losantos con el Loco de la Colina. Han proliferado vociferantes provocadores cuya intención última es la de ganar dinero, a costa de perder algún que otro juicio por infamias o atentar contra el honor ajeno. Para ellos es un precio barato. Y lo que afirmo no se circunscribe a una ideología de derechas: también la izquierda tiene a sus profetas de la intransigencia. Es un mal que nos acorrala por todos lados.

Y por si todo esto fuera poco, existe otro enemigo inexorable: la sociedad de la inmediatez, de las prisas y titulares, en la que la información se suministra con pequeñas píldoras, fáciles de tragar. Es una realidad de teletipos que envejecen nada más salir, de guerras en directo. No hay tiempo ni paciencia para el análisis, para escudriñar el porqué de las cosas. Se nos tiene que dar todo mascadito, como si fuéramos bebés con su primer puré. Si no interrumpes no se te escucha. El Loco de la Colina ¡qué recuerdos! está más solo que nunca con sus silencios.

Y, sin embargo, estamos en crisis, cierto, pero perduraran los valores. Gabilondo afirma que la profesión de periodista exige tiempo, objetividad, empatía y desinterés económico; y será siempre así. No hay alternativa posible. Pasaran estos vientos de miedo y urgencias y volverá el periodismo. Con otra cara, otros formatos.... pero será periodismo. Incómodo para el poder y el dinero.

Para entonces se habrá asentado una realidad con matices importantes, como lo que ha supuesto el fenómeno de Wikileaks. El poder no podrá disponer del secreto como arma de desinformación masiva.

Será el momento de otro Gabilondo, de otro Luis del Olmo, de otro Carlos Mendo. Del periodismo.

Ojalá llegue pronto.

Antonio Carrillo Tundidor.

 

domingo, 20 de marzo de 2011

Libro recomendado: Biografía de la Tierra



Biografía de la Tierra: Francisco Anguita


Título
Biografía de la Tierra
Autor
Francisco Anguita
Editorial
Aguilar
ISBN
84-03-09277-6









Recomendar un libro de ciencia constituye un riesgo. Si el libro es sobre geología, es un suicidio para un blog. Y, sin embargo, en ocasiones la ciencia resulta tan emocionante como una novela, tan divertida como una película de Ciencia Ficción; depende  de cómo esté narrada la historia.

El profesor de la Complutense Francisco Anguita nos ofrece un libro lleno de anécdotas, de datos sorprendentes, de informaciones inauditas. La realidad, el pasado, la historia geológica de nuestro planeta atesora tal cantidad de sorpresas que, francamente, nada de lo que la ficción pueda mostrarnos lo iguala. A menudo resulta difícil de creer.

Como se indica en la portada de este fabuloso libro, la biografía de la Tierra es la historia de un planeta singular. Lo que les cuento a continuación, créanselo, son pequeñas perlas de ciencia, asombrosas e increíbles. En el libro hay muchas más. Asómense a él.

La formación de la luna y la duración de los días.

Al principio, en la tercera órbita de nuestro sistema solar había no uno, sino dos planetas. Uno tenía aproximadamente el tamaño de Venus; el otro, más pequeño, tendría el tamaño de Marte. Estos dos planetas acabaron colisionando, en lo que tuvo que ser un espectáculo increíble. Casi toda la masa se fundió en un único cuerpo, pero una parte importante de materia quedó en la órbita del planeta hasta formar un gigantesco satélite: la Luna.

Imagen de ohmybits.com








La luna al principio orbitaba a unos 25.000 kilómetros; es decir, quince veces más cerca que en la actualidad. ¿Se imaginan una noche con una luna 15 veces más grande en el horizonte? Llenaría el cielo. Nuestro planeta se vería sometido a una atracción gravitatoria increíble, que afectaría a su superficie: un océano de fuego de 1.000 kilómetros de profundidad. Su velocidad de rotación sería enorme: un día duraba cuatro horas. El sol cruzaría por el cielo girando sobre sí mismo a gran velocidad. Todo esto está confirmado por un reloj biológico, similar a los anillos de los árboles: los depósitos calizos de los fósiles de coral. Por ejemplo: sabemos que hace 550 millones de años el día duraba 21 horas.

El Gran Bombardeo Terminal


Uno de los sucesos más extraños se produjo hace 3.900 millones de años: la Tierra y el resto de los planetas interiores sufrieron un súbito bombardeo de miles de asteroides. Lo extraño es que la Tierra ya tenía 600 millones de años, y se deberían haber acabado estos choques propios de los primeros tiempos. La luna muestra las heridas en un 80% de su superficie. En la tierra los impactos fueron brutales, al punto que en ocasiones todos los océanos hervían por los impactos, y la atmósfera alcanzaría los 1.700Cº durante miles de años. En estas condiciones ¿Cómo pudo surgir la vida? Porque la paradoja es que, mientras estas catástrofes se sucedían, hace 3.900 millones de años ya había vida en la Tierra.

El nacimiento de la vida


¿Dónde germinó la vida? Los cometas que nos bombardeaban suministraban aminoácidos, que constituyen los ladrillos para la vida. Pero el ambiente parece demasiado hostil para que prospere. La teoría de que la vida surgió en una charca cálida cercana a la superficie y bañada por el sol ya no se sostiene. Este ambiente distaba mucho de ser idílico. Periódicamente, la acometida de asteroides de 200 km de diámetro debía acabar con todo rastro de vida cerca de la superficie. ¿Acaso la vida se rehizo de la catástrofe una y otra vez, siempre adoptando fórmulas distintas? ¿O hay que buscar en otros lugares?

Otra teoría conocida afirma que la vida proviene del interior de los cometas que nos visitaron. En este caso el problema es el mismo: explicar cómo pudo sobrevivir a las condiciones extremas del Gran Bombardeo Terminal.

La respuesta puede que nos la dé el árbol genealógico de los seres vivos. Se sabía que cuanto más retrocedemos en el tiempo, las formas de vidas son más simples; pero en 1981 se descubrió además que cuanto más nos acercamos a los orígenes (a las raíces) del árbol, más sube la temperatura. La vida más primitiva vivía en un ambiente cuya temperatura superaba los 100 ºC. ¿Qué lugar puede ser este?

En los años 70 los humanos nos adentramos en los lugares más desconocidos de nuestro planeta: los fondos oceánicos. Las fosas abisales alcanzan profundidades de 11.000 metros. Conocemos mejor Marte que estos lugares oscuros y misteriosos de nuestro planeta. Hace poco se descubrieron unas formaciones geológicas sorprendentes: unas chimeneas termales desde la que fluye lava y gases incandescentes procedentes del manto. A su alrededor, hay múltiples formas de vidas, que tienen su fuente última de alimento en la energía y los nutrientes procedentes del interior de la Tierra. Por primera vez, encontramos vida que no dependía de la energía del sol. Estas chimeneas termales, protegidas a gran profundidad, pueden ser un lugar a tener en cuenta como lugar en que nació la vida.

La gran catarata del Mediterráneo

Hace 5 millones de años África cerró el Estrecho de Gibraltar, y con el tiempo el mar Mediterráneo se secó. Resulta difícil de imaginar: se podía cruzar de Barcelona a Túnez caminando por el lecho de lo que fue un mar. En las zonas más profundas quedarían depósitos de agua, como lagos; pero la desecación del Mediterráneo es un hecho.

Imagen de infogeologia.wordpress.com


Lo sorprendente es la manera cómo se rellenó: el Atlántico irrumpió por un estrecho camino entre Huelva y Alicante, que provocó una catarata gigantesca que rellenó el Mediterráneo en apenas 50 años. Como resultado, generó un cañón submarino de 200 metros de profundidad y 300 kilómetros de largo. Se descubrió en 1996, y recibió el nombre de “garganta de Valencia”. ¿Se lo imaginan?

Estas y otras muchas historias le esperan en un libro ameno pero riguroso. De la mano del profesor Anguita, asómense al asombroso mundo de la geología.

Antonio Carrillo Tundidor

 

jueves, 17 de marzo de 2011

Tradux recomienda: Pequeños! Grandes! Libros! Festival cultural de la infancia


Si vive en Sant Cugat del Vallés, no puede perderse del 16 al 20 de marzo un festival cultural único: Pequeños! Grandes! Libros!, que dedica el Instituto de la Infancia de Barcelona a los más jóvenes.

 Durante 5 días se organizan actividades culturales y educativas, destinadas, como dice en su página web, "a niños, padres, familias, maestros. editores, ilustradores y todas aquellas personas relacionadas con el mundo de la infancia"
Hay música, un bosque de libros, talleres, conferencias, cuentacuentos... es un momento para los niños y su literatura, no siempre valorada en lo que merece.

Si quiere conocer la programación con los diferentes actos, entre en:



http://petitsgransllibres.wordpress.com/programacion/

Esta edición cuenta con un aliciente más: el póster e ilustraciones de esta edición corren a cargo de la diseñadora Anna Llenas, una joven diseñadora Barcelonesa que atesora un importante número de premios, exposiciones y publicaciones.

Su diseño es inocente, fresco y luminoso.
E intuitivo.

Tradux le confió el cambio de imagen para el año 2011, y el resultado ha sido, en nuestra opinión, inmejorable.


Pueden conocer más sobre su trabajo si visitan su página web en:

http://www.annallenas.com/

martes, 15 de marzo de 2011

La creación de un género: la novela gráfica y Will Eisner




El dolor de un padre: Contrato con Dios.


Will Eisner tenía 61 años en 1978, y pasaba por uno de los peores momentos de su vida. Su única hija, Alice, había muerto ocho años antes, de leucemia. La chica tenía 16 años, y la herida permanecía abierta en el pecho de su padre; "mi corazón todavía estaba roto".

Fue entonces, a una edad en la que otros se retiran, cuando Eisner creó un género literario nuevo, y exorcizó la muerte de su hija con una obra singular, única en su género. Creó "Contrato con Dios", una novela gráfica. Una absoluta e indiscutible obra maestra.

La expresión a través de un género como el cómic no tenía la pretensión de un trasfondo literario "serio"; no eran sino historietas destinadas a entretener, artículos de consumo rápido sin ánimo alguno de permanencia. Los había de gran calidad, como la serie "The Spirit" del propio Eisner, pero a nadie se le ocurriría comparar a un cómic con el universo literario. Pertenecían a mundos distintos, ambos necesarios, pero en absoluto complementarios. Superman no era Tolstoi, como Elvis no era Beethoven.

Pero a Will Eisner le dolía el alma. Y no sabía expresarse sino a través de su dibujo, en tonos grises; la tinta fluye como sangre, los textos breves golpean como versos. Y detrás hay una ciudad, y una época: Nueva York durante los años de la gran depresión.

Es asombroso cómo Eisner plasma el palpitar de un momento tan lejano, y nos lo acerca como si nos adentráramos en él. Por mucha tecnología 3D que se invente, nada como la sensibilidad creadora nos agita los sentidos, nos transporta, nos invade. En las cuatro historias de "Contrato con Dios" es toda una ciudad, toda una época, la que vuelve a la vida. Inmerso en la obra, uno vive el pasado porque está en él. Es una máquina del tiempo. Un milagro. Magia.

En las primeras imágenes un hombre vuelve, empapado por la lluvia. Encorvado, abatido, el texto nos dice que viene de enterrar a su única hija.

Por sus ropas sabemos que es un judío. Una vecina le pregunta en la escalera si necesita algo. Apenas susurra una negativa.

La obra maestra se caracteriza por la simplicidad, que no por la simpleza. Las primeras escenas de la película animada "Up", en la que se narra la historia de una pareja en apenas unos minutos, sin palabras, son arte en estado puro. Las primeras imágenes de "Contrato con Dios" rebosan belleza, fuerza, melancolía. Son arte.

El agua que Eisner ha dibujado nos cala a nosotros, sus lectores. Nos moja, nos empapa.

Luego vendrán otras historias: la de un cantante callejero, la de un encargado de un bloque de edificios, la de un lugar de veraneo.... Cada una ocupa su lugar en la historia del cómic y del arte del siglo XX.

Cuando escribió "Contrato con Dios" Eisner no encontró quien se atreviera a publicarla. Todavía hoy, posiblemente, falten muchos años para que lleguemos a entender la importancia de esta obra.

Mientras tanto, un consejo. Dejen que la lluvia les acoja; suban las desvencijadas escaleras, contesten a la vecina y pídanle cuentas al mismo Dios.


No se arrepentirán.


Antonio Carrillo Tundidor


domingo, 13 de marzo de 2011

Una nota menos: la magia de Glenn Gould. 1ª parte





Glenn Gould y la variaciones Goldberg

En enero de 1955 el director de la firma CBS asistía a un recital de piano en Nueva York. El intérprete era un joven canadiense de 22 años, y el directivo quedó tan impresionado por su técnica que al día siguiente le propuso firmar un contrato.

El joven, que mostraba un comportamiento extravagante, eligió para su primera grabación una pieza inusual: "las variaciones Goldberg", de Bach.

Lo que sucedió durante la grabación forma parte de la historia de la música clásica del siglo XX. Con su interpretación furibunda, virtuosa y precisa, Glenn Gould recuperó a Bach de un olvido inexplicable y se asentó como uno de los mejores pianistas de la historia.

Bach es un autor difícil. No admite una interpretación demasiado emotiva; su música tiene la precisión de una demostración matemática. En sus partituras la música alcanza unos niveles de perfección técnica inigualables. Son auténticos tratados de armonía, en los que el contrapunto resulta preciso como el mecanismo de un reloj. Todo intento de imbuirle un espíritu romántico, melancólico, o, en definitiva, emocional, chirría frente a su exacta estructura formal.  Bach exige precisión, no intensidad emotiva.

Y, sin embargo, poca música resulta más turbadora que la de Bach. Estudiar la "Passacaglia y fuga en do menor" es como tener en la mano los planos de la catedral de la música, en palabras de Stokowski. Es perfecta, completa; en apenas 12 minutos se compendia todo lo que sabe sobre armonía. Pero, además, escucharla es una experiencia mágica, inigualable. En la versión orquestal que nos ofrece el propio Stokowski (inadecuada para cualquier purista, pero bellísima) la obra aturde por su belleza, por su coherencia. Procure escucharla en un ambiente sosegado, y prepárese para escuchar lo más parecido al susurro del cosmos; una y otra vez se repite, siempre igual, siempre distinta. Suena una melodía con el grave quejido de los violonchelos:




Recuerdo la definición del mal gusto, de lo kitsch, que Umberto Eco proponía en su libro "Apocalípticos e integrados": la prefabricación e imposición del efecto. Bach es todo lo contrario. No necesita añadidos ni remiendos emocionales; su perfección formal esconde un nivel de emotividad inexplicable.

Pero detengamos aquí nuestro relato. Es el año 1981 y un Gould envejecido ha vuelto al mismo estudio de grabación en Nueva York. Han pasado casi 30 años. Va a hacer algo sorprendente, inaudito en él: va a repetir la grabación de una obra. La primera que grabó. Las Goldberg. Y algo extrañísimo e inexplicable está a punto de suceder.

Se sienta, adopta su postura de siempre ante el piano, tan encorvado que casi toca el teclado, y suenan las dulces notas del Aria inicial. En esta ocasión, mucho más lentas. Y el universo entero se detiene a escuchar.

Algo va a suceder.


Antonio Carrillo Tundidor

jueves, 10 de marzo de 2011

Libro Recomendado: Castellio contra Calvino





Titulo
Castellio contra Calvino
Autor
Stefan Zweig
Traducción
Berta Vias Mahou
Editorial
El Acantilado
ISBN
84-95359-56-1





:

La editorial El Acantilado ha recuperado la obra de Zweig, sobre todo sus ensayos y biografías, de un olvido de años. Zweig era un autor muy conocido en la España de los 60 por su faceta de novelista, pero había un gran desconocimiento del resto de su producción literaria. Con total seguridad, sus análisis ideológicos no serían del agrado del régimen absolutista franquista.

El libro que comentamos resultaría especialmente incómodo, porque es un manifiesto, furibundo a veces, a favor del humanismo, siempre enfrentado al fanatismo; del individuo frente al poder que procura siempre imponer su criterio. De la tolerancia frente al fanatismo. Este libro es un un intenso llamamiento a la libertad. Es una celebración de la dignidad humana. Es un libro imprescindible.

Castellio es una figura olvidada por la historia, uno de tantos héroes que arriesgaron su vida en defensa de lo que hoy llamamos derechos humanos. No espere encontrar su nombre en enciclopedias; al fin y al cabo, no era más que un humanista, un profesor. Y un traductor, que apenas podía ganar lo suficiente como para alimentar a su mujer y sus hijos.

Enfrente, Calvino. Concentrado en una misión para la que se sentía llamado, siempre en posesión de la verdad, intolerante y sobrio. Sus hombres entraban en los hogares y medían el largo de las faldas, el tipo de adornos en el vestuario de las mujeres de Ginebra. Impuso el terror y la obediencia. Era implacable, tenaz y fanático.

El desencadenante del enfrentamiento entre ambos fue la tortura y muerte del español Servet. Queda para la historia lo que dejó escrito Castellio al respecto:

"Matar a un hombre no es defender una doctrina, sino matar a un hombre"

Con esta frase se resume el libro.

No se pierda este libro. Al final, o al menos quiero creerlo, Castellio se impuso. El futuro le pertenece, pertenece a sus ideas.

De no ser así, no habrá futuro.




Antonio Carrillo Tundidor

miércoles, 9 de marzo de 2011

Curiosidades del lenguaje: El hemisferio del lenguaje




"El nuevo mapa del cerebro" es un libro en formato grande, escrito por Rita Carter y publicado por la Editorial RBACon este libro, Rita Carter explica de manera didáctica el funcionamiento del cerebro, sus más intrincados mecanismos y la manera como se manifiestan los trastornos del tipo dislexia, autismo o esquizofrenia. Haciendo uso de los más modernos métodos de exploración por imágenes, la autora escudriña en el pensamiento y los comportamientos humanos, y muestra las diferencias entre los cerebros del hombre y la mujer.


En concreto, define la existencia de dos hemisferios cerebrales: un hemisferio izquierdo que se ocupa primordialmente del habla, las matemáticas, la planificación y otro derecho más volcado en sensaciones y sentimientos, orientación espacial e inconsciente. La lógica frente a la emoción.

Para mostrar la diferencia entre ambos hemisferios, Rita Carter propone un experimento genial. Para ello,
 utiliza el famoso autorretrato de Durero del año 1.500, que se conserva en la Alte Pinakothek de Múnich.
Es una obra extraña, oscura, en la que Durero aparece con una expresión profunda, seria y concentrada. Algunos autores afirman que Durero se ha representado como si fuera Cristo. Para lo que Rita Carter propone, es una obra ideal; se representa frontalmente y hay una enorme carga psicológica en el rostro.

El experimento consiste en lo siguiente: con la ayuda de un programa informático, la autora divide el rostro de Durero, para luego volver a juntarlos en dos mitades simétricas que se correspondan a un mismo hemisferio; es decir, gracias al ordenador retoca el retrato y nos muestra el rostro de Durero con dos lados izquierdos y dos lados derechos.






Acompaña a este texto el rostro del hemisferio izquierdo. En principio, lo que vemos es el rostro que gobierna el habla, la comunicación. Es la parte más femenina del cerebro, la que se rige por la lógica y las matemáticas. Preferirá un acuerdo a un conflicto, y procurará resolver las diferencias de una manera adulta y razonable.






A continuación, el cerebro derecho, el masculino. Es emocional e intuitivo, y en él bullen los sentimientos. Lo que hay de oculto en el subconsciente se adivina en el rostro. Es más violento, primitivo. ¿No les resulta turbadora?









Finalmente, una propuesta: observe el rostro de otra persona, compare la zona derecha y la izquierda. ¿Observa diferencias?


Antonio Carrillo Tundidor